Cirugía ocular LASIK

Sí, LASIK es un procedimiento ampliamente utilizado y aprobado por la FDA, con un sólido historial de seguridad. Millones de personas se han sometido con éxito a LASIK con riesgos mínimos. Elegir un cirujano experimentado y someterse a una evaluación prequirúrgica exhaustiva son factores clave para garantizar el mejor resultado posible.

Sí, la cirugía LASIK puede corregir eficazmente el astigmatismo remodelando la córnea para crear una curvatura más uniforme. Muchos pacientes con astigmatismo logran una visión nítida y clara sin necesidad de gafas ni lentes de contacto después del procedimiento.

Los efectos secundarios temporales comunes incluyen sequedad ocular, deslumbramiento, halos alrededor de las luces y molestias leves. Estos síntomas suelen mejorar en pocas semanas a medida que los ojos cicatrizan. Las complicaciones graves son poco frecuentes, especialmente cuando la cirugía LASIK es realizada por un cirujano experimentado.

Para muchas personas, LASIK es un procedimiento que les cambia la vida y les proporciona una visión nítida sin la molestia de usar gafas o lentes de contacto. Puede ser una inversión que vale la pena, ya que ofrece ahorros a largo plazo en gafas y facilita las actividades diarias. Una consulta con un especialista en LASIK puede ayudarle a determinar si es un buen candidato y si los beneficios compensan los costos para su estilo de vida.

No, el LASIK generalmente no es doloroso. Se utilizan gotas anestésicas para garantizar la comodidad durante el procedimiento. Algunos pacientes pueden sentir una ligera presión, pero el tratamiento láser es indoloro y dura solo unos segundos por ojo. Es posible que se presenten molestias leves o sequedad en las horas posteriores a la cirugía, pero generalmente desaparecen rápidamente.

La cirugía LASIK suele considerarse un procedimiento electivo, por lo que la mayoría de los seguros médicos no la cubren. Sin embargo, algunos planes de visión o beneficios laborales pueden ofrecer descuentos u opciones de financiamiento. Las Cuentas de Gastos Flexibles (FSA) y las Cuentas de Ahorro para la Salud (HSA) suelen utilizarse para cubrir el costo.

(Queratectomía fotorrefractiva)
La PRK se realiza en Estados Unidos desde 1995 y, como tal, ha resistido la prueba del tiempo en términos de seguridad, eficacia y previsibilidad. La PRK ha avanzado en la comodidad general del paciente y la recuperación visual en comparación con los procedimientos PRK realizados en 1995. La tecnología láser, así como la disponibilidad de nuevos medicamentos de tratamiento, hacen de la PRK actual una excelente opción para muchos pacientes. El procedimiento PRK es algo similar al LASIK en que se utiliza un láser para remodelar la córnea con el fin de corregir su visión. La diferencia clave entre PRK y LASIK es que no se crea un "colgajo" durante la PRK. En cambio, el láser se utiliza para producir su corrección óptica remodelando la superficie más externa de la córnea, en lugar de debajo de un colgajo, como en LASIK. La PRK requiere la eliminación de una capa delgada del epitelio corneal, que puede producir diversos grados de incomodidad temporal durante hasta algunos días después del tratamiento.

Con la PRK, a menudo recetaremos medicamentos adicionales y una lente de contacto de vendaje fino y suave para que esté más cómodo durante unos días después del tratamiento. A pesar del mayor tiempo de cicatrización, la PRK es el procedimiento preferido por algunos pacientes. Se recomienda para pacientes: 1) cuyas córneas son demasiado delgadas para someterse a una cirugía LASIK de forma segura; 2) cuyas córneas presentan evidencia de cicatrización por infección o trauma; o 3) personal militar en activo o de reserva con asignaciones especiales.